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En los últimos años algunos fabricantes empezaron a promocionar scrubs con “protección UV” como si fueran un avance indispensable. Suena bien, pero… ¿realmente los necesitas para tu trabajo diario en el área médica?
La mayoría del personal médico trabaja en espacios interiores: hospitales, consultorios, laboratorios, radiología, áreas de procedimientos, clínicas privadas.
En estos entornos, la exposición a rayos UV es mínima y no representa un riesgo real.
Además, la tela de los uniformes médicos suele tener una densidad alta y colores que ya actúan como una barrera natural.
Conclusión simple:
Para la gran mayoría de médicos, enfermeros, técnicos, fisioterapeutas y personal administrativo, no es necesario comprar scrubs con protección UV, y menos si son más caros.
Aunque no es una necesidad general, hay casos en los que la protección UV sí aporta valor:
En estos escenarios, un scrub con filtro UV puede ayudar a reducir la exposición acumulada.
Para la mayoría del personal, es mejor priorizar:
Si ocasionalmente trabajas al aire libre, una chaqueta ligera o accesorios como gorra y protector solar suelen ser más prácticos que comprar scrubs especializados.
Los scrubs con protección UV no son un requisito para quienes trabajan dentro de hospitales y clínicas.
Solo son realmente útiles para quienes pasan mucho tiempo bajo el sol o tienen necesidades específicas.
Elige tu uniforme pensando en tu entorno real de trabajo, no en funciones añadidas que tal vez no necesites.