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En el trabajo veterinario, el uniforme no es solo una prenda profesional. Es parte del día a día: contacto constante con animales, pelo por todas partes, manchas inesperadas y movimientos continuos.
Por eso, elegir el color correcto de scrubs no es una cuestión estética, sino una decisión práctica que puede hacer el trabajo más cómodo y mucho más sencillo.
A diferencia de otros entornos médicos, los veterinarios trabajan con pacientes que se mueven, se sacuden, sueltan pelo y pueden arañar la ropa. Además, es común el contacto con líquidos, medicamentos y superficies difíciles de controlar.
Un buen color de uniforme debe:
Es uno de los colores más utilizados en clínicas veterinarias, y no es casualidad.
Disimula bien manchas, no marca tanto el pelo y transmite una imagen profesional y confiable. Funciona bien tanto en hospitales grandes como en consultas privadas.
Muy asociado al entorno médico, pero con una ventaja adicional en veterinaria: es visualmente más suave.
No genera contrastes fuertes, lo que puede ayudar a que los animales estén más tranquilos. Además, los arañazos y el desgaste diario se notan menos.
Una opción moderna y equilibrada.
No es tan duro como el negro ni tan delicado como los tonos claros. El gris ayuda a mantener un aspecto limpio durante más tiempo y combina fácilmente con otros colores.
Algunos tonos pueden verse atractivos, pero en la práctica generan más problemas que beneficios:
En un entorno tan activo, estos colores suelen requerir más mantenimiento.
El color es importante, pero no trabaja solo. Para que el uniforme realmente funcione, también conviene fijarse en:
Un buen uniforme acompaña el ritmo del trabajo, no lo limita.
Para veterinarios, el mejor color de scrubs es aquel que reduce preocupaciones. Tonos oscuros y neutros ayudan a mantener una imagen profesional, requieren menos cuidados y se adaptan mejor a la realidad del trabajo con animales.
Elegir bien el color no cambia solo cómo se ve el uniforme, sino cómo se vive cada jornada laboral.
Lectura recomendada:
¿Por qué los veterinarios necesitan uniformes más resistentes?