La Navidad suele asociarse con descanso, familia y celebraciones… pero en el sector salud, muchas veces también significa guardias largas, turnos dobles y menos días libres. Por eso, este año en JelriSoFit queremos que estas fechas se sientan un poco más ligeras, incluso dentro del hospital o la clínica.
Del 17 de diciembre al 2 de enero (hora México), lanzamos nuestra campaña especial de Navidad, pensada para quienes pasan estas fechas cuidando a otros.
Descuentos navideños pensados para el trabajo real
Durante esta campaña podrás encontrar descuentos de hasta 20% OFF en una selección de uniformes médicos, ideales tanto para renovar tus scrubs como para empezar el año con ropa más cómoda y funcional.
No se trata solo de ahorrar, sino de invertir en prendas que acompañen jornadas largas, cambios constantes de postura y turnos que no siempre terminan a tiempo.
Regresa por tiempo limitado: el uniforme tipo “workwear” recto
Sabemos que muchos lo estaban esperando. Nuestro uniforme médico estilo workwear (con pantalón recto) vuelve exclusivamente durante esta campaña navideña.
Corte recto y profesional Más estructura, sin perder comodidad Ideal para quienes prefieren un look sobrio y funcional
Durante el periodo de la campaña, este modelo cuenta con un 20% OFF exclusivo usando el siguiente código:
Código de descuento:MXS20 Válido solo del 17.12 al 02.01 Aplicable únicamente a la serie de uniformes tipo workwear
Un regalo práctico (para ti o para alguien del equipo)
Los uniformes médicos también pueden ser un buen regalo:
Para empezar el año con ropa nueva
Para reemplazar scrubs que ya dieron todo
O simplemente para hacer más llevaderas las guardias largas
Elegir comodidad, buen ajuste y materiales resistentes también es una forma de cuidarse.
No lo dejes para después
La campaña de Navidad JelriSoFit estará disponible solo por tiempo limitado, del 17 de diciembre al 2 de enero, y algunos modelos tienen stock reducido.
Si estabas pensando en renovar tu uniforme o probar el modelo workwear, este es el mejor momento del año.
El blanqueador suele verse como el “salvavidas” para eliminar manchas difíciles y dejar la ropa impecable. Pero cuando se trata de scrubs de colores, la respuesta corta es clara: no es recomendable usar blanqueador tradicional. Aun así, el tema tiene matices que vale la pena entender para no arruinar el uniforme y al mismo tiempo mantenerlo limpio y presentable.
Por qué el blanqueador no es buena idea en scrubs de colores
El blanqueador común a base de cloro está diseñado para telas blancas. En los scrubs de color, su efecto suele ser agresivo:
Desteñido inmediato o aparición de manchas claras irreversibles
Pérdida de uniformidad en el color
Debilitamiento de las fibras, lo que acorta la vida útil del uniforme
En entornos médicos, donde los scrubs se lavan con frecuencia, el daño puede notarse incluso después de uno o dos lavados.
Qué pasa si se usa “solo un poco”
Uno de los errores más comunes es pensar que una pequeña cantidad no hará daño. En realidad, incluso diluido, el blanqueador puede reaccionar de forma desigual con el tinte del tejido. El resultado suele ser un scrub con zonas más claras, aspecto envejecido y una textura más áspera.
Alternativas seguras para mantener scrubs de color limpios
Usa detergentes para ropa de color
Estos detergentes están formulados para limpiar sin atacar los pigmentos. Ayudan a conservar el tono original y evitan que el scrub pierda intensidad con los lavados.
Opta por blanqueadores sin cloro (solo si la etiqueta lo permite)
Existen productos “sin cloro” que ayudan a refrescar el color y eliminar olores. Aun así, es importante revisar siempre la etiqueta del uniforme y probar primero en una zona poco visible.
Lava con agua fría o tibia
El agua caliente fija manchas y acelera la pérdida de color. Para scrubs de color, una temperatura moderada es suficiente para una limpieza eficaz sin dañar la tela.
Cómo tratar manchas difíciles sin blanqueador
Si el scrub tiene manchas visibles, lo mejor es actuar rápido. Remojar la prenda antes del lavado con un producto específico para ropa de color suele ser más efectivo que usar químicos agresivos. Frotar suavemente y evitar tiempos de remojo excesivos también ayuda a proteger la tela.
La etiqueta del uniforme es la mejor guía
Cada scrub puede tener una composición distinta. Algunos tejidos modernos son más resistentes, otros más delicados. Revisar las instrucciones de cuidado no es un detalle menor: es la forma más segura de evitar errores que luego no tienen solución.
Cuidar el color también es parte de la imagen profesional
Un scrub de color bien cuidado transmite orden, limpieza y profesionalismo. Evitar el blanqueador tradicional y adoptar hábitos de lavado adecuados no solo protege la prenda, también mantiene una imagen impecable en el día a día laboral.
La electricidad estática en los uniformes médicos es una molestia común, especialmente en ambientes secos o con aire acondicionado constante. Además de resultar incómoda, puede hacer que la ropa se adhiera al cuerpo, atraiga pelusa o se sienta incómoda durante la jornada laboral. Afortunadamente, este problema no suele estar relacionado con la calidad del uniforme, sino con factores de uso, lavado y entorno que pueden corregirse fácilmente.
¿Por qué los uniformes se electrifican con facilidad?
La electricidad estática aparece cuando existe fricción entre tejidos en un ambiente con poca humedad. Muchos uniformes médicos se usan durante largas horas, se combinan con ropa interior o capas adicionales y se mueven constantemente, lo que favorece la acumulación de carga eléctrica. Además, los espacios climatizados y los procesos de secado inadecuados intensifican este efecto.
Cómo reducir la electricidad estática durante el lavado
Evita el exceso de detergente
Usar más detergente del necesario deja residuos en la tela, lo que aumenta la fricción entre fibras. Utilizar la cantidad adecuada ayuda a que la prenda se enjuague mejor y reduzca la estática.
No sobreseques los uniformes
El secado excesivo, especialmente en secadora, elimina la humedad natural del tejido. Un ligero nivel de humedad ayuda a prevenir la acumulación de electricidad estática.
Asegura un buen enjuague
Los restos de jabón favorecen la rigidez de la tela y aumentan la fricción. Un enjuague correcto deja las fibras más suaves y menos propensas a electrificarse.
Consejos durante el uso diario
Elige capas interiores adecuadas
Las prendas interiores de fibras suaves ayudan a reducir la fricción directa con el uniforme. Esto es especialmente útil en turnos largos o en climas secos.
Mantén una ligera humedad ambiental
En ambientes muy secos, aumentar un poco la humedad del espacio puede reducir notablemente la electricidad estática, mejorando la sensación al vestir el uniforme.
Evita movimientos bruscos al vestir
Ponerte o quitarte el uniforme con movimientos suaves reduce la acumulación repentina de carga eléctrica.
Qué hacer si el uniforme ya tiene electricidad estática
Si notas que el uniforme se electrifica durante el día, colgarlo en un lugar ventilado por unos minutos puede ayudar. También es útil alisar la tela con las manos ligeramente humede
El cuidado adecuado marca la diferencia
Evitar que los uniformes se electrifiquen no requiere cambios drásticos ni productos especiales. Ajustar los hábitos de lavado, secado y uso diario suele ser suficiente para mejorar notablemente la comodidad. Un uniforme que se siente natural y cómodo permite concentrarse en el trabajo sin distracciones innecesarias.
¿Qué color de uniforme es mejor para pediatría?
En pediatría, el uniforme médico cumple una función que va más allá de lo práctico. No solo identifica al profesional de la salud, sino que también influye directamente en la percepción emocional de los niños y de sus familias. El color del uniforme puede ayudar a crear un ambiente más tranquilo, reducir el miedo y facilitar la interacción durante la consulta. Por eso, elegir el color adecuado en pediatría es una decisión más importante de lo que parece.
Por qué el color del uniforme es especialmente importante en pediatría
A diferencia de los adultos, los niños reaccionan de forma más intensa a los estímulos visuales. Un color puede generar calma, curiosidad o, por el contrario, rechazo y ansiedad. En un entorno médico, donde muchos niños ya llegan nerviosos o asustados, el uniforme puede convertirse en un primer punto de contacto emocional.
Un color bien elegido ayuda a que el profesional se vea más cercano y menos intimidante. Esto facilita la comunicación, mejora la cooperación del niño durante la revisión y contribuye a una experiencia más positiva tanto para el paciente como para sus padres.
Cómo perciben los niños los colores en el entorno médico
Los niños suelen asociar los colores suaves con seguridad y tranquilidad. Tonos demasiado oscuros o muy formales pueden recordarles experiencias desagradables, mientras que los colores claros y equilibrados suelen transmitir una sensación de cuidado y confianza.
Además, los colores influyen en el estado de ánimo. En pediatría, un ambiente visualmente agradable puede ayudar a que el niño se relaje, preste atención y se sienta más cómodo durante el contacto físico o los procedimientos básicos.
Colores más recomendados para uniformes de pediatría
Tonos claros que transmiten calma
Colores como azul claro, verde menta o turquesa suave son muy utilizados en pediatría porque evocan limpieza, frescura y tranquilidad. Estos tonos ayudan a reducir la tensión sin verse fríos o distantes, y suelen ser bien aceptados tanto por niños como por padres.
Colores suaves y cálidos
El rosa pastel, el coral claro o el amarillo suave aportan una sensación de cercanía y amabilidad. Bien combinados y en tonalidades discretas, estos colores ayudan a humanizar la imagen del personal médico sin restar profesionalismo.
Detalles y estampados discretos
En algunos centros pediátricos, los uniformes con pequeños detalles o estampados sutiles pueden servir como herramienta para generar conversación y romper el hielo con los niños. Es importante que estos elementos sean moderados y no recarguen visualmente la prenda.
Colores que conviene usar con precaución en pediatría
El blanco tradicional, aunque muy común en el ámbito médico, puede generar miedo en algunos niños, ya que suele asociarse con hospitales, inyecciones o procedimientos incómodos. Por otro lado, los colores muy oscuros como negro, gris intenso o azul marino profundo pueden resultar demasiado serios y crear distancia emocional.
También es recomendable evitar tonos excesivamente brillantes o saturados, ya que pueden distraer al niño o generar una sensación visual demasiado intensa en un entorno que debería ser calmado.
El equilibrio entre cercanía y profesionalismo
Elegir colores más amigables no significa perder seriedad ni autoridad profesional. Un uniforme limpio, bien ajustado y de un color adecuado transmite confianza y orden. En pediatría, el objetivo es lograr un equilibrio: verse profesional sin resultar distante, y cercano sin parecer informal.
La coherencia entre color, diseño y cuidado del uniforme refuerza la imagen del personal de salud y genera tranquilidad en los padres, que también valoran un entorno médico bien presentado.
El mejor color de uniforme para pediatría es aquel que ayuda a crear un ambiente tranquilo, accesible y confiable. Los tonos claros y suaves suelen ser la opción más acertada, ya que facilitan la conexión con los niños y mejoran su experiencia durante la atención médica. Un uniforme bien elegido no solo acompaña el trabajo diario, sino que también contribuye al bienestar emocional de los pacientes más pequeños.